jueves, 2 de enero de 2014

El Miedo Escénico

Personalmente, tengo la fortuna de ser una persona muy tranquila en el escenario y nunca he sufrido el miedo escénico. Pero como profesora, muchas veces me encuentro con preocupación, ansiedad y miedo en los alumnos cuando deben enfrentarse a una audición trimestral. En este post quiero dar algunos consejos y hablar un poco del tema, para intentar dar luz a quienes sufren estos problemas. 

Estudiar a conciencia en casa y trabajar en clase, no son garantía de éxito en el escenario cuando nos enfrentamos al miedo escénico. Hay alumnos (e intérpretes) que cambian completamente su forma de actuar cuando pisan la tarima y ven al público que tienen enfrente. Y esto se extiende a pruebas y exámenes donde encontramos tribunales. 



Qué es el miedo escénico?
Renny Yagosesky, Escritor y Orientador de la Conducta, define al Miedo Escénico como la Respuesta psicofísica del organismo, generalmente intensa, que surge como consecuencia de pensamientos anticipatorios catastróficos sobre la situación real o imaginaria de hablar en público. No obstante esta definición es incompleta, pues el miedo escénico es habitual entre individuos que tienen que actuar ante una audiencia aunque no pronuncien una palabra, músicos, bailarines, deportistas, etc. Esta respuesta incluye manifestaciones de estrés, timidez y ansiedad, como preocupación, tensión corporal, inhibición, ineficacia funcional y otras formas de alteración de la normalidad en lo fisiológico, lo cognitivo y lo conductual. 
La serie de síntomas que sufre el cuerpo de una persona que sufre miedo escénico, le llevan a descontrolar completamente la situación y a ser incapaces de rendir ante el público, según el nivel de tensión. Puede ocurrir desde que cometa errores que nunca cometió en casa o en clase hasta que, directamente, sea incapaz de tocar en público. 
Los temblores, el sudor, la falta de concentración, la tensión muscular, la visión borrosa... todo esto puede convertir en una pesadilla la experiencia del escenario. 

Qué causa el miedo escénico? 




  • La Novedad: Subirse al escenario, para un estudiante, no es algo habitual, desgraciadamente. Es un momento en el que piensan desde muchos días antes y se lo imaginan de mil formas. Para muchos de ellos es fuente de ilusión, pero para otros es fuente de nervios y ansiedad. 
  • Sorpresa: La sorpresa ante esta novedad a veces no es algo positivo sino una emoción que trae bloqueo general de la persona. 
  • Intensidad: Es un momento muy importante. El alumno siente que todo el mundo le está mirando, han venido a verle sus familiares, los compañeros de clase están mirando... juzgando... 
  • Desconocimiento: El hecho de no saber qué va a pasar lleva a muchos alumnos a anticipar hechos que no han ocurrido, en muchas ocasiones, negativos (Valoración no realista de lo que se espera de uno, Ssbreestimación de la opinión de los demás, subestimación de las propias capacidades, sobreestimación de la idea de rechazo, expectativas no realistas en cuanto a las respuesta de otros ante nuestra ansiedad.
  • Inexperiencia: Hablamos de estudiantes, por lo que subir a un escenario no es algo que hagan constantemente. No tienen experiencia y por lo tanto no han desarrollado las herramientas para funcionar con normalidad ante el público. 
  • Recuerdos Negativos: Es muy típico que el recuerdo de una experiencia anterior de un proceso de ansiedad ante el público, o de una actuación anterior que no fue bien, determine el ánimo del alumno en la siguiente vez que se enfrente a las tablas. 
  • Baja autoestima y baja confianza: La inseguridad ante lo que va a enfrentarse el estudiante, la falta de preparación, llevan al descontrol total de la situación. 


Cómo superar el Miedo Escénico. 

Hay muchas técnicas para superar el Miedo Escénico y muchos centros donde hay terapeutas estupendos que ayudan muchísimo. 

Dentro de las diferentes técnicas, he elegido para contaros hoy una que me parece muy completa. 

EL CENTERING: 
Se trata de una técnica diseñada en 1970 por el psicólogo deportivo Dr. Robert Nideffer, adaptada para músicos y artistas por el psicólogo deportivo olímpico Dr. Don Greene. 
Esta técnica no está destinada a que desaparezcan los nervios, sino a canalizarlos de forma que se conviertan en un aliado, ayudándonos a concentrarnos y a concluir exitosamente la actuación.
Consiste en siete pasos, que nos van llevando progresivamente a la tranquilidad y al equilibrio. 

1. Elije un foco de atención. 
Hay que buscar un punto de vista fijo en la distancia, que no nos cause ansiedad (la pared del final del auditorio, la parte alta del atril, etc) Fijar la atención en un punto concreto ayuda a minimizar la distracción y a posar la vista en elementos tensores, como familiares o amigos que nos estén observando. 
2. Crea una Clara Intención. 
Es decir, hay que pensar, de antemano, qué vamos a hacer cuando nos encontremos en la situación del escenario, cómo queremos sonar y qué impresión queremos causar. Es mejor decirse a sí mismo frases claras y positivas: Es mejor decir "voy a tocar con soltura, no voy a tensarme en ese pasaje complicado y voy a controlar los dedos. No se me va a cortar el sonido en los pasajes de dinámica piano y no voy a desafinar" que decir "espero que me salga bien". 
3. Respira bien: 
La respiración controlada y diafragmática es uno de los secretos del equilibrio y la tranquilidad en el escenario. Más contando en nuestras manos con un instrumento de viento. Cuando nos estresamos, tendemos a respirar muy alto, en el pecho, con inspiraciones demasiado rápidas. Sin embargo, la respiración baja o diafragmática contribuye a sacar el cuerpo del estado de alerta , hace que sintamos más bajo nuestro punto de gravedad y estemos más estables y equilibrados. 
4. Concienciate de dónde tienes tensión y libérala: 
Uno de los problemas más grandes a la hora de tocar con miedo escénico es la tensión muscular. Esta tensión llega a impedir el normal movimiento del cuerpo y de partes tan comprometidas como los dedos o el rostro, la embocadura, etc. Hay que tomarse unos minutos para revisar nuestro cuerpo, músculo por músculo, para ir concienciándonos de los que están tensos y tratar de relajarlos. 

Os dejo un vídeo de la blogger Dakidisa para relajar algunas partes fundamentales del cuerpo: 


5. Encuentra tu centro: 
El asunto del centro de gravedad de nuestro cuerpo lo han tratado casi todas las culturas, en especial la cultura oriental. Según esas filosofía, en nuestro centro de gravedad reside nuestra energía. Tomarse un minuto para sentirlo, pensar que pesa más que el resto de nuestro cuerpo, nos ayuda a equilibrarnos y relajarnos. Para ello es fundamental encontrar una postura cómoda, con las piernas separadas con el ancho de nuestros hombros y las rodillas relajadas. 
6. Revisa tus ideas en el momento de tocar: 
Es un error centrarnos en pequeños detalles en el momento de enfrentarnos al público. Eso está bien a la hora de practicar, en la que tenemos que prestar atención a cada aspecto por pequeño que sea, de la interpretación de nuestro instrumento. Pero en el momento del concierto tenemos que salir de eso y concentrarnos en la sensación general de comunicarnos con el público. Eso hará que nos relajemos y lleguemos a sentir una sensación placentera. 
7. Dirige tu energía: 
Al haber seguido los pasos anteriores, el alumno habrá reducido la tensión y podrá dedicar la energía que le queda en tocar con más concentración y tranquilidad. 
Hay un truco que puede parecer raro, pero que es bastante efectivo. Consiste en imaginar la energía como si fuera un foco de luz que estuviera en el centro de gravedad del que hemos hablado antes. Cuando lo tengamos en la mente, hay que imaginar que subimos el foco de luz a través de nuestra columna vertebral hasta los ojos. Por último, hay que imaginar que expulsamos esa energía a través de los ojos, dirigiéndola hacia el punto de atención visual que elegimos en el punto 1. 



Al principio, estos pasos pueden llevar mucho tiempo, pero con el tiempo y la práctica, al final conseguiremos centrarnos en unos 15 segundos. 
Merece la pena cambiar ese momento de tensión por una experiencia agradable y realizadora y solo hay que dedicar algo de tiempo y concentración en conocernos por dentro y mejorar. 

Espero que os haya resultado útil! 



1 comentario:

  1. laguitarroteca.com
    Evitar el miedo escénico al tocar un instrumento, como la guitarra, requiere práctica y confianza. La familiaridad con la música, la técnica sólida y la actuación regular contribuyen a superar cualquier temor, permitiendo expresarse plenamente.

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