HISTORIA


ANTECEDENTES DEL OBOE EN TODAS LAS CULTURAS DESDE LA APARICIÓN DE LOS INSTRUMENTOS DE DOBLE LENGÜETA Y EVOLUCIÓN HASTA EL S.XVIII


Primeras muestras:

El historiador Curt Sachs, sugiere que los instrumentos geminados que aparecen representados en algunas de las escenas musicales de las tablillas sumerias pudieron perfectamente ser oboes, ya que la característica divergente (doble) era común a los instrumentos tipo oboe mas antiguos. Dos muestras excavadas por Sir Leonard Wooley componen un par casi idéntico a los oboes egipcios posteriores. Es la primera muestra conocida y data del 2800 a.C. Los datos son muy escasos y mas especulativos que reales.
Sin embargo podemos hablar con mucha mas seguridad al situarnos en la época Brahamanica en la India, entre el S.XII y el S.XVII. Allí se utilizaba un instrumento llamado otou u ottu, transliteración que suena de forma muy similar al nombre actual, sobre todo en inglés. Tenia forma cónica y no poseía agujeros para los dedos. La lengüeta tenia forma de triángulo equilátero de 3/8 pulgadas. Al igual que otros muchos instrumentos tradicionales en la India, el Otou ha conservado su forma tradicional a través de los siglos y se emplea todavía hoy en la música clásica india y para las danzas rituales. El músico mantiene el instrumento con la mano izquierda y produce un sonido indefinidamente inspirando a través de la nariz.  Con la mano derecha golpea sobre un tambor sujeto a su cintura con correas. Hay una anécdota curiosa de un comentario muy crítico de Héctor Berlioz, que visitaba París en la Gran Feria: “ había un instrumento de viento muy parecido a nuestros oboe con una doble lengüeta y un conducto sin orificios que producía una sola nota. Este oboe primitivo lo usó el director de los músicos que acompañaron a las bailarinas de Calcuta a París, hace unos pocos años. Hizo un zumbido en La durante horas hasta el final y aquellos a quienes les gusta esta nota seguro que sacaron fruto de su dinero”.
Hay otra versión de este instrumento llamado Nagasuram que produce un sonido mas grave. Además hay constancia de otros de los que apenas hay información como son el sanayi, que tenia forma de oboe doble y algunas otras variantes.

Instrumentos de doble lengüeta en el mundo antiguo.

Los oboes se desarrollaron y usaron con objetivos rituales en varias formas por todo el mundo antiguo; algunos de ellos han perpetuado las mismas características hasta el presente. Los instrumentos de Borneo y Mongolia son trompetas largas y rectas con pabellones en campana, tocadas con una lengüeta muy tiesa. Los instrumentos chinos son similares a los modelos hindúes. El emperador Kang-Hi nos ha dejado sobre los instrumentos empleados en China un registro escrito de una especie de oboe llamado koan; una lengüeta le confería la sonoridad del llanto de un bebé. Los de mayor tamaño tenían ocho orificios; siete por delante y uno para el pulgar de la mano derecha. Un rasgo interesante de estos instrumentos es que se sujetaban, contrariamente a la práctica habitual, con la mano derecha sobre la izquierda. Hoy es todavía posible encontrar en Méjico varios tipos de primitivos de instrumentos como estos.
En Egipto el oboe fue un recién llegado, introducido durante el Imperio Nuevo hacia el siglo XV a. C. Aunque los manuscritos antiguos muestran oboes, de los tambores y cencerros usados por las bailarinas en relieves de esta época podemos deducir que los oboes deben haber producido una música bastante estridente. Eran dobles con dos cañas colocadas en ángulo, se piensa que porque una producía una nota bordón. 
Es imposible ofrecer conclusiones definitivas sobre la música que producían estos instrumentos. Neumas aparecen en manuscritos antiguos y papiros, y muchos estudiosos y muchos estudiosos han ofrecido excitantes pruebas de sus interpretaciones. Pero, como las lenguas etrusca o maya, muchos problemas permanecen sin respuesta y sería ridículo reclamar autenticidad para cualquier desciframiento más allá de la perspectiva de la conjetura. Antes del siglo XX la investigación científica y las opiniones poca ayuda podían prestar a los musicólogos.

Instrumentos de doble lengüeta en el Mundo Clásico de Grecia y Roma.

Aunque su música esta envuelta en incertidumbres los antiguos proporcionan gran certeza sobre la estructura y entonación de sus instrumentos. Esto es verdad sobre todo de griegos y romanos, quienes desarrollaron decenas de instrumentos de viento que pueden clasificarse en dos grandes categorías: las auloi griegas, equivalentes a las romanas tibiae, y las syrinx, que en romano se llamaban fistulae. Homero proporciona la mejor clave sobre la naturaleza de estas categorías cuando leemos en la Iliada: "Cuando él (Agamenón) fijaba su vista en las llanuras de Troya, quedaba atónito al ver todas aquellas hogueras que centelleaban sobre los muros de Ilion y escuchar el sonido de los auloi y siringas confundiéndose con el fragor de muchedumbre".
            La caracterización greco-romana de las auloi como instrumentos de lengüeta y la syrinx como una flauta (lo que llamaríamos flauta de pico) queda más enfatizado cuando Aristóteles escribe acerca de la doble lengüeta, o zengos, como los griegos lo describían: "Los zenguos de los auloi deben ser compactos, suaves y uniformes, para que la columna de aire que los atraviesa pueda ser también suave, uniforme e ininterrumpida, por es los zengos humedecidos con saliva tienen un tono más dulce mientras que si están secos tienen un tono más rudo, porque el aire que atraviesa un cuerpo húmedo y liso es suave y uniforme.La prueba es que la respiración misma, cuando sea húmeda golpeará menos fuerte contra la lengüeta y se dispersará, pero si está seca se adherirá a la lengüeta y hará el ataque más rudo."
            No precisamos más prueba que ésta para mostrar que el aulos fue un oboe tocado con una lengüeta muy parecida a la que usamos ahora, aunque más tosca y grande. Teofrasto va más allá para explicar el tipo de caña usado por el intérprete de aulos griego: "Se dice que hay dos tipos de caña: la una para instrumentos de viento, aulética, y la otra...dicen, y parece ser cierto, que cuando las aguas del lago Orcomenos están más altas la caña alcanza toda  su longitud el primer año, pero que no llega a su madurez hasta el año siguiente, si las aguas se mantienen al mismo nivel."
Describe el follaje de la caña, explicando los usos para los diversos caños, afirmando que los especímenes que no tienen hojas, llamados eunucos, son los mejores para las lengüetas: "Parece que estos son los mejores para los zenge, pero que muy pocos se vacían bien al fabricarlos."
Parece que los músicos griegos tenían exactamente las mismas clases de problemas que los oboes de hoy. Enfatizando el consejo que Aristóteles ofrece de humedecer la boquilla, parece que la relación entre los instrumentos antiguos y los modernos se hace cada vez más cercana. Hay incluso cierta información de algunos fabricantes profesionales griegos.


La literatura clásica abunda en comentarios sobre el aulos y el syrinx. La mayoría de los museos tienen ánforas griegas con ilustraciones de músicos e intérpretes. Quizá una de las representaciones más primorosas del flautista se halla en el fresco de la Tumba de los Leopardos. Los etruscos eran de cultura griega y las flautas que se observan en dichos frescos son muy características. El aspecto que de forma más inmediata llama la atención es que el intérprete sostiene un par de aulos y los toca a la vez. Están divididos o geminados y cada cálamo se toca con una sola mano. Se usaban otros tipos de aulos: pares de cálamos paralelos o un cálamo solo, monaulo. Pero los más normales eran los cálamos dobles que toca el etrusco. Anthony Baines proporcionó una excelente descripción de las flautas de Elguin en el Museo Británico. Las únicas muestras de instrumentos completos que han sobrevivido desde la época clásica griega. Las pruebas que Baines hizo sobre las réplicas de estas flautas proporcionaron una teoría muy válida sobre el afinado y la técnica del aulos, que él describe como pentatónica: LA, DO, RE, FA, SOL. Aunque las flautas solían tener cuatro orificios; el inferior se dejaba abierto al estar ocupado el dedo meñique en sujetar el instrumento por debajo. El músico etrusco es especialmente interesante porque el artista se las ha arreglado para lograr una buena perspectiva al mostrar los carrillos hinchados del músico. Se requería toda la presión pulmonar; tanto era así que había que llevarse una especie de bozal de piel, phorbeia, que sujetaba las mejillas y cubría la boca dejando una abertura lo suficientemente grande para que los labios formaran una embocadura. Esta variaba enormemente, como lo hacía el tono de los diferentes intérpretes. Eran lo bastante importantes como para que Sófocles mostrase su enfado cuando se introdujo un fuelle a fin de sostener el tono: "Ya no soplan en pequeñas flautas, sino en terribles fuelles y sin fajas."
Era este un aserto condenatorio porque, en común con todos los griegos, Sófocles sentía gran admiración por el aulos y atribuía gran importancia a su función en la vida. Sócrates también afirma: "Admitamos que alguien, sin ser un buen flautista, desea  hacerse pasar por tal; debería imitar al buen flautista en lo exterior. Pues el flautista tiene costumbre de  aparecer entre gran pompa, seguido de numerosos sirvientes. Y como el buen flautista es elogiado por mucha gente, el otro cree que debería rodearse de admiradores. Sin embargo, nunca debe arriesgarse a una actuación en público si no desea resultar ridículo y que le reconozcan como un mal flautista y un hombre desdeñable."

Oboes en la Alta Edad Media.

No podemos observar un desarrollo significativo del oboe en Europa occidental desde esta época hasta la Alta Edad Media. La historia no hace referencia a la evolución instrumental tras el declive del Imperio romano, y en la "edad oscura" la actividad musical queda reducida al ámbito de las culturas locales. Sin los escritos de Boecio y Casiodoro no habría sido posible la transmisión de ningún conocimiento de la antigua música griega.
La familia del oboe sobrevivió a través de los juglares, trovadores, vendedores ambulantes, etc. Como resultado de las Cruzadas sabemos que la línea de evolución no se rompe del todo.
Arabia: En la época de la ocupación árabe en Persia (segunda mitad siglo VII) la mezcla de las dos culturas produjo el oboe árabe llamado Forna o surma. Las características son muy parecidas al oboe primitivo. Se componía de un tubo cónico de madera dura, generalmente curvado. La lengüeta doble de caña, hecha de tallo de maíz, se adaptaba en la parte superior del tubo, el cual lleva un ancho disco de metal. Este tubo acababa en un pabellón de madera. Presenta entre seis y ocho agujeros anteriores y uno en la parte posterior y su longitud oscila entre 30 y 40 centímetros. Su tesitura es una octava y media dentro de la escala diatónica.  Eran aptos para un amplio margen de expresión y articulación. Los turcos lo usaban en las bandas militares, desde bodas a guerras, etc debido a su potente sonoridad, estridente y violenta. Estos instrumentos encontraron su camino a Europa con el retorno de las cruzadas.
África: En los pueblos islamizados del África occidental, encontramos el alghaita de forma cónica y con cuatro agujeros, que ocupa un lugar nada desdeñable en la música instrumental negro africana. Se presta a un gran virtuosismo y su rico timbre le permite destacar fácilmente en importantes conjuntos de percusión.
Asia: En el norte de la India encontramos el Sahnai que consta de una sola pieza de madera de sección cónica con varios agujeros y que se usa en ceremonias al aire libre. Tiene un sonido delicado y dulce con capacidad para producir gran cantidad de colores y matices. Al sur de la India encontramos el Nagasvaran con doce agujeros. Su ejecución está reservada a determinadas castas. En el Tíbet encontramos el Gya-ling. En Tailandia podemos citar el Pi-nai que se unas en música tradicional. En Vietnam están el Ken y el Sonna. Este último es el oboe chino por excelencia, tiene corte cónico y doce agujeros y se encuentran en varios tamaños.  
La variante de la bolsa de aire en el aulos griego es una constante en los instrumentos de viento a través de la historia. Baines la describe como una "chirimía folclórica" e insiste mucho en su importancia  de unión de los dos tipos en el moderno oboe. Apareció en el festival de la música popular galesa inscrito como "Leon Goznes, Oboe y Pibgorn". Los isleños de Anglesey tenían una melodía llamada Pibgorn que bailaban con el acompañamiento del instrumento en cuestión.Otros ejemplos de oboe con "cámara de aire" se usaban en las danzas populares de la Edad Media y el Renacimiento.
Los instrumentos de la familia del oboe reducían su uso a las bandas municipales y militares. Producían un sonido cálido y resonante.





El oboe en el S:S.XVII

Al final de la Edad Media, en las Cortes Europeas comienzan a surgir ciertos instrumentos. En un primer momento los instrumentos de doble lengüeta mas utilizados eran los caramillos o chirimías , instrumentos de sonoridad muy espectacular, cálida y resonante, existente en gran variedad de tamaños. En 1618, Praetorius enumera una lista de siete chirimias distintas. Había bandas alemanas de chirimias que tenían a su vez trombones y cornetas. En las chirimias de mayor tamaño, el agujero mas cercano a la campana se cerraba mediante la utilización de una llave montada sobre un muelle. El cuerpo del instrumento era de una sola pieza, con corte cónico y apenas con decoración. La caña estaba montada sobre una pieza de metal que se insertaba en el instrumento.
La historia empieza en 1651, en la Corte de Louis XIV, el Rey sol. Es la fecha en la que Philidor, gran virtuoso de varios instrumentos de viento entró en la Grand Ecurie de la Corte francesa. Entre él y Hotteterre, surgirá una colaboración que dará lugar al primer oboe.
En este Barroco de mediados del s. XVII, en el círculo de músicos parisinos había numerosas familias reconocidas de fabricantes de instrumentos de viento, como los Chédeville, los Philidor y los Hotteterre.
Jean Hotteterre (S.XVII)  está considerado como el verdadero creador del instrumento, junto con el resto de los miembros de la Grande Ecurie du Roi , en especial Philidor y J.B. Lully, a partir de realizar en su taller experimentos sobre las chirimías, militares instrumentos de exterior. Entre los dos instrumentos existían diferencias de forma, construcción, propósito musical y, durante mucho tiempo, incluso tenían su propia función social. La colaboración musical entre estos tres hombres da lugar al elegante oboe articulado en tres piezas que bien pudo ser probado en ballets de Lully ya antes de 1660. Aunque la referencia mas fiel del primer uso que tenemos es en la ópera pastoral “Pomone” de Cambert en 1671. Era un instrumento más dulce y de timbre menos incisivo. El taladro o diámetro era más fino y el estrechamiento menor ; el pabellón no sólo era más corto que en las chirimías e instrumentos anteriores, sino que también era menos acampanado. Los agujeros que se tapaban con los dedos eran más pequeños y la lengüeta menos ancha y no tan rígida. Por todos estos cambios el sonido del instrumento era menos picante, con una sonoridad nasal más refinada, alargar su tesitura, disminuir su volumen, y darle más fiabilidad en cuanto a la afinación (la 415 Hz, medio tono menos que ahora). La colocación de dos llaves y de dobles oídos les dio al instrumento una posibilidad para hacer con relativa facilidad escalas cromáticas.
Aunque la chirimía y el oboe hayan sido utilizados paralelamente durante un largo período, este último jugó bastante rápido un papel predominante en el seno de los ensambles militares de la Corte de Luis XIV; pero lo que es más importante todavía es que gracias a su muy grande cualidad sonora, el “Haut-bois” se hace un lugar definitivo en el repertorio de la música de cámara al lado del violín, de la flauta de pico y del traverso. Sin embargo, sus exigencias técnicas resultaban complicadas para los principiantes y es sobretodo entre los músicos profesionales donde el instrumento fue extremadamente bien considerado.


El nuevo instrumento era de madera de boj, decorado de marfil y de longitud inferior a la chirimía, tenía sección cilíndrica y poseía seis agujeros para los dedos, agrupados de tres en tres y con cierta separación entre ambos grupos. En el final (aunque antes de llegar a la campana) se encontraba otro agujero que se abría o cerraba mediante el mecanismo de una llave duplicada a derecha e izquierda al principio[1][1] y que permitía dar el semitono de Re#’. Aunque la escala más utilizada en principio era la de “Re Mayor”, las digitaciones o posiciones técnicas de los sonidos eran un tanto ambiguas en su entonación, teniendo el intérprete que jugar con gran control artificial de la misma. Las siguientes posibilidades cromáticas llegaron añadiendo los tercer y cuarto agujeros pequeños próximos al anterior.
La mayor suavidad del sonido del oboe barroco, menos incisivo que el de la mayoría o todas las escuelas modernas, le hace poseer una evocativa belleza que ha de ser muy tenida en cuenta a la hora de interpretar música barroca. No tiene por qué ser excesivamente suave cuando la lengüeta está bien elegida y la técnica es la adecuada ; y no tiene por qué sonar desafinado en absoluto (como algunos piensan).
El instrumento ganó popularidad inmediata en muchos países. Purcell compuso para él en 1681 y lo empleó continuamente. A la vuelta del siglo el nuevo oboe había ganado nombre y era ya utilizado por compositores e intérpretes de toda Europa.
Dos últimas características anteriores al siglo XVIII fueron la aparición de dos ensanchamientos próximos a ambas de las dos junturas del instrumento que influyó en el timbre del instrumento, en el sistema de afinación y también intentó intensificar el sonido. Estas características se encuentran hoy en día, solo que mejoradas, en el oboe vienés, y también se encontró en instrumentistas franceses de la segunda mitad del S.XIX.  
En cuanto a los otros miembros de la familia del oboe podemos decir que el oboe alto (oboe d´amore o hautbois d´amore) estaba afinado en la, una tercera menor más bajo que el oboe y fue usado por J.S.Bach como instrumento obligatorio porque convenía al particular registro de las voces a las que acompañaba, su color de sonido era más suave que el del oboe pero más estridente que el corno inglés; y del oboe tenor(oboe de caccia/ cor anglais) Talbot nos dice que eran rectos, afinados en fa una quinta por debajo del oboe, usado para la caza en los primeros años del siglo XVIII, cuando tomó su forma curvado angulada fue llamado cor anglais.


MECANIZACIÓN DEL OBOE DESDE EL S.XVIII HASTA NUESTROS DIAS.

El oboe barroco de dos o tres llaves se usó durante todo el S.XVIII con poca variación. Después de 1750, estos modelos empiezan a experimentar cambios. Se empezaba a fabricar un instrumento más estrecho en el interior, facilitando así unas notas más agudas (incluso hasta el fa sobreagudo) y la afinación cambia del 415 Hz barroco al 430 Hz típico de la época (un cuarto de tono más que Barroco).
James Talbot proporciona una descripción de este oboe. Tenia seis orificios, tres para cada mano. El tercero y cuarto agujeros eran dobles, para producir las notas cromáticas: Fa, Fa #, Sol, Sol #. Un par de pequeñas llaves cerradas debajo del Do y una llave simple para producir el Do. La campana era larga, con dos orificios. La tesitura era de dos octavas de intervalos cromáticos de Do a Do siendo producida la segunda octaba mediante presión tanto de aire como de la lengüeta.
Hacia 1735, el oboe ya era fabricado en Nuremberg por Denner, en Milán por Anciati y en Londres por Staansbey. El progresivo estrechamiento del cuerpo se acentuó hacia 1770, época en la cual, el diámetro exterior en la parte central del oboe es igual al oboe de nuestros días.
Durante el S. XIX, se produjeron cambios importantes por varios motivos. Por una parte, el espíritu romántico requería nuevas sonoridades para el oboe. Por otra, la revolución industrial influyó también en el mundo de la luthería proporcionando las herramientas necesarias para fabricar el delicado mecanismo del oboe.
La mecanización de los instrumentos nunca tuvo como único objetivo buscar la facilidad para ejecución; lo que se buscó siempre es la belleza  del sonido y la articulación.
El desarrollo del instrumento, no obstante, era lento e irregular. Había interpretes reacios a los cambios que seguían usando el oboe de dos llaves de la época de Mozart hacia 1820.
Hacia 1825, los fabricantes habían ampliado el numero de orificios a quince, diez de los cuales estaban controlados por llaves que incluían una de octava para evitar tener que subir mediante presión de aire y sobre la caña. Una llave para el sol#, una llave mediante la que el dedo meñique de la mano derecha mejoraba el Fa#, una llave de Do# grave, una llave de Fa cerrada, una de Sib cerrada, y otra para Do cerrada y superior. La tesitura aumentó añadiendo el Si grave mediante una llave larga que cerraba un orificio en la campana. Era totalmente cromático.
El oboe de madera de boj es un tardío modelo de instrumento clásico hecho en la primera década del siglo XIX. Es el tipo de instrumento con el se podrían haber tocado por primera vez las sinfonías de Beethoven. Hacia 1830, el joven Barret tocaba obras tales como la “sinfonía fantástica” de Berlioz con un oboe fabricado por Triébert de diez llaves y un tubo sonoro más estrecho. La diferencia de sonido y articulación entre los dos es enorme.
Desde 1830 el concepto fundamental de la producción de sonido viene a ser casi igual al nuestro. El hombre que estableció la estructura que aún usamos hoy, Boehm, no tuvo éxito en la producción de un oboe realmente bueno, sus oboes eran estridentes y molestos para la orquesta. Era un oboe de cuerpo ancho y grandes agujeros que tuvo acogida en ambientes militares. En España se utilizó hasta hace sesenta años.
 Henri Brod ideó la forma de aplicar lo bueno del sistema Boehm al oboe. Esto consistía en colocar sucesivamente las aberturas de los agujeros a distancia igual de tal modo que, abiertos sucesivamente produjeran medio tono evitando las posiciones complicadas de modelos anteriores. También inventó un sistema en el que los dedos no solo tapaban agujeros sino que accionaban anillos colocados en barras sujetas a la madera mediante pivotes.  También  inventó el plato para el índice izquierdo que evitaba el problema de tener que abrirlo a medias para el do sostenido. Esto tenía la ventaja que mejoraba la afinación y sonido de las notas superiores al do. Brod fue asimismo en precursor del corno inglés moderno.
A excepción de Beriloz el peso del movimiento romántico recayó en Alemania, y la evolución del oboe mecanizado se centró en Francia. Durante cincuenta años, mientras en París se realizaba innovación tras innovación, Alemania no quiso ir más allá, aunque finalmente adoptaron el modelo francés durante los últimos años de Wagner. Su sonido era más robusto y pesado. Austria mantuvo el modelo clásico, que está casi libre de influencias francesas.
August Buffet inventó los muelles de agujas que complementaron el sistema Boehm.
Fundamental es hablar de la familia Triebert cuando nos referimos a la evolución mecánica del oboe en el S. XIX, entre 1819 y 1876. Esta dinastía creó seis modelos de oboes diferentes. El oboe tuvo ante sus ojos y mediante sus manos una total transformación. Lo mas importante en un principio es que desaparecieron los ejes modelados en la madera del instrumento, sustituidos por columnas directamente atornilladas sobre el cuerpo de este.
-                           Sistema Nº1 de Triebert: Es el sistema que sirvió de base a todas las mejoras posteriores. Introdujo el mecanismo de barra larga. Se suprimió la llave de Fa# y conservaba un Fa natural separado. Introdujo la llave de segunda octava que se utilizaba desde el La al Do agudo.
-                           Sistema Nº2 de Triebert: Permite trinar el Do# y el Re# y añade una llave para trinar el Do con el Re del registro medio y agudo.
-                           Sistema Nº3 de Triebert: Queda modificada la disposición de las llaves de la mano izquierda. Reúne todas estas llaves en una sola varilla. Los agujeros de Sib y Do aparecen ya en la cara anterior del instrumento y no abiertos a un lado como antes. También presenta un plato emplazado bajo la primera llave de octava y mandado por el pulgar de la mano izquierda que permitía hacer Si bemol y Do natural levantando simplemente el pulgar. Se le ajusta la llave para tocar el Si y el Do# y alargando la campana se aplica el Sib grave. Este alargamiento mejoró la sonoridad general del instrumento.
-                           Sistema Nº4 de Triebert: Fue el adoptado por Georges Guillet, en esa época profesor del Conservatorio de Paris (1881-1919) para sus clases. Desde este momento el sistema se denominó “sistema de conservatorio”. El índice de la mano derecha hace moverse las llaves de Sib y do del cuerpo superior. Se le añade una nueva llave de Sol# que era accionada por el índice derecho. También se podría trinar con el Fa# y el Sol#.

Tras la muerte de Triebert, su amigo y compañero Loree se hizo cargo de la empresa, continuando su labor de mejora y experimentación. Loree empezó a usar maderas mas pesadas para dar una sonoridad mas incisiva al instrumento. Utilizó variedades de granadillo para descartar el palisandro que a su vez había sustituido al Boj a mediados de siglo.
Entre otras innovaciones de nuestro siglo citamos la llave de resonancia para el Fa de Bonnet (1907), la llave de resonancia del Sib grave y la tercera octava para los agudos.
Las investigaciones de Charles Marigaux han facilitado la construcción de un oboe con el cuerpo mas alargado y ligeramente mas grueso. El resultado es una sonoridad mas poderosa. El rigoutat es un modelo mas cercano a la pureza del Loree.


Las características fundamentales del oboe no han variado desde 1880.